Tricotín Tejedor Champiñon

Trabajar con el champiñón tejedor es muy sencillo. Por eso es muy apropiado para los primeros intentos de tejer y con un poco de creatividad y también para crear pequeñas obras de arte.

Medidas: 10,5 cm

Peso: 48 g

Piezas: 3

Un champiñón tejedor de madera y metal, una aguja de madera, un pequeño ovillo de lana.

Edad recomendada: a partir de 4 años

Las actividades manuales activan la creatividad en los niños y las niñas, son las que le permitirán pensar de forma creativa, las que van a estimular su imaginación y les ayudarán a desarrollar su propio punto de vista. Son también un vehículo de expresión de las emociones por lo que tienen un efecto positivo en el bienestar del niño/ de la niña, pero también del adulto. Con las manualidades se ponen en práctica multitud de competencias que contribuyen al desarrollo global del niño; motricidad fina, coordinación, comprensión de formas, colores, mediciones… La sensación de superación personal que puede experimentar un/a niño/a después de terminar un trabajo es importante, pues habrá dedicado paciencia y mucha voluntad que verá recompensado observando el resultado.

Goki es un fabricante alemán de juguetes de madera para niñxs, que se distingue por su estilo, colores vivos, alta calidad e innovación. Los productos Goki apoyan el desarrollo sensorial y motor del niño y de la niña, fomentan el pensamiento lógico y ayudan a los padres a crear un estilo de juego equilibrado sin ruidos ni plásticos. 

Goki significa sostenibilidad, respeto al medio ambiente, un compromiso con la calidad y la seguridad. Los juguetes de la marca están pensados para dotar a los niños y a las niñas de recursos con los que disfrutar y divertirse, juegos con los que contribuir a su desarrollo integral. La empresa responsable de Goki, Gollnest & Kiesel, desarrolla una serie de programas comprometidos ambiental y socialmente. Promueve la replantación forestal en Alemania y en particular en la región donde se ubica su planta. Con la participación de centros escolares y bajo la supervisión de guardas forestales y técnicos medioambientales se lleva a cabo la plantación de miles de árboles y la recuperación del manzano salvaje, en vías de extinción en ese territorio. Sus programas de colaboración y ayuda a la educación de la infancia se extienden a todos los continentes.